La Superintendencia de Industria y Comercio anunció ayer que tras la revisión de múltiples evidencias descubrió la “presunta existencia de una conducta sistemática encaminada al desvío masivo y deliberado de decenas de miles boletas con fines de reventa respecto de todos los partidos de fútbol en los que la Selección Colombia jugó como local en Barranquilla”.
Pablo Felipe Robledo, superintendente de Industria y Comercio, anunció el pasado 23 de agosto que se puso la lupa sobre Ticket Shop por presunto acaparamiento y manipulación de boletas con fines de reventa masiva de las entradas del partido Colombia vs. Brasil, que se disputó el pasado 5 de septiembre en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez.
Mediante Resolución No. 55668 del 11 de septiembre de 2017, la SIC dispuso someter a vigilancia especial la operación de venta y entrega de boletería para el partido de fútbol Colombia vs. Paraguay que se disputará el próximo 5 de octubre de 2017 en el estadio Metropolitano para la eliminatoria al mundial de fútbol Rusia-2018 “y salvaguardar con esta medida excepcional el interés general y el derecho colectivo constitucional del cual son titulares todos los consumidores colombianos”. Como consecuencia de esta vigilancia especial, la Federación Colombiana de Fútbol y/o el operador que para tal efecto designe, por orden de la Superintendencia debe disponer como mínimo de 30.173 boletas para la venta en público en general, “en una o varias sesiones de venta que deberán hacerse única y exclusivamente a través de la página web que se habilite para el efecto”, señala.
Además, deberán garantizar en relación con la venta esas boletas “que ninguna persona natural o jurídica compre más de cuatro boletas”.
En la información entregada se lee que también deberá poner a disposición de la Superintendencia de Industria y Comercio “todos los mecanismos tecnológicos necesarios para que el Laboratorio Forense de esta Superintendencia pueda acceder y supervisar en tiempo real la venta de la boletería”. Para esta venta de boletas se deberá designar una empresa de Auditoría Externa de amplia trayectoria y reputación, “que haga la correspondiente supervisión de la operación de venta y entrega de boletería para el partido de fútbol Colombia vs. Paraguay”.
El nombre de esa empresa deberá ser entregado a la Superintendencia para ser autorizado, de no hacerlo o no ser autorizado, no se podrá comercializar la boletería para el encuentro del próximo 5 de octubre.
En caso tal se pretenda hacer ventas corporativas con las boletas designadas anteriormente para venta de público en general “deberá contar con la autorización previa y favorable de la Superintendencia de Industria y Comercio”. Sin la autorización no se podrán vender o entregar.
Al finalizar las ventas la Federación Colombiana de Fútbol y/o el operador que para tal efecto designe, deberán presentar un informe final de lo que fue la operación de venta del partido, “el cual deberá estar suscrito y avalado por el Auditor Externo designado y ser radicado dentro de los cinco días hábiles siguientes a la celebración del partido”.
Robledo anunció anoche en rueda de prensa en Bogotá que la investigación, que está en etapa reserva, tendrá que arrojar los responsables. “En su momento diremos qué paso en cada partido de la eliminatoria y es hoy motivo de investigación”.
Disponibles
La boletería para el juego entre Colombia y Paraguay quedó distribuida así:
Boletas de cortesía FCF: 5.900. Boletas para venta exclusiva a tarjetahabientes Bancolombia:4.000. Boletas para venta exclusiva a patrocinadores: 2.600. Boletas reservadas a terceros: 2.000. Boletas prensa:407.
Boletas para cámaras: 389. Boletas discapacitados: 114. Boletas para la venta al público: 30.173.
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