Víctima de la presunta estafa masiva de ‘Merlim Network’ relata su drama por el dinero que invirtió y por el que ahora nadie le responde.
Desde la tarde del pasado viernes *César García supo que algo estaba pasando con la aplicación que llevaba más de dos meses utilizando, y de paso con los $8.291.880 que había invertido en ‘Merlim Network’, una plataforma desarrolladora de aplicaciones.
El hombre, que trabaja como conductor de servicio público, fue una las cerca 30 personas que se acercaron el pasado sábado a la sede de la Sijin para instaurar una denuncia en contra de Magitek Internacional SAS, la empresa desarrolladora de software y soluciones digitales, que tenía la franquicia de la plataforma.
Los afectados no saben qué pasó con el dinero invertido y mucho menos con el que supuestamente ganaban diariamente por jugar 30 minutos al día en una aplicación. El negocio era que en ese tiempo, pasaban una cierta cantidad de publicidad de marcas reconocidas y eso generaba una ganancia en la plataforma. Un porcentaje de ese ingreso era para el afiliado.
La empresa también funciona en otros países como Ecuador y Brasil, y la plataforma no se encuentra disponible en Colombia. Dos personas, las cabezas visibles en Barranquilla del ‘negocio’, fueron capturadas por la Policía Metropolitana en la madrugada del sábado antes de que fueran atacados por los afectados.
Cerca de 200 personas se reunieron en las oficinas de la calle 53B con carrera 44 para reclamar por su dinero, pero los dueños del negocio alegaban que no tenían los recursos, por lo que los ánimos se caldearon y la Policía tuvo que intervenir.Una inversión fallida.
“Desde el 22 de julio ingresé con una ‘licencia’, que me costó 930 dólares, la cual te da una rentabilidad de diaria de 11 dólares, jugando media hora al día”, inició su relato García.
El hombre aseguró que inicialmente iba viendo los dividendos del ‘negocio’ y eso lo llevó a querer invertir más.
“Yo comencé a ver que el negocio era rentable, que el dinero estaba en un back office, el lugar donde depositaban el dinero virtual, y uno podía ver todo el tiempo que estaba ahí. Eso me motivó a comprar dos licencias más de 930 dólares”, relató.
Un amigo fue quien le recomendó que participara y García constató que le estaba yendo muy bien. Que incluso su amigo había dejado el trabajo para dedicarse de lleno a su ‘negocio’.
“Yo estaba pensando en mejorar mi calidad de vida y la de mi familia, entré a participar en esta estafa sin saber lo que era. Me dejé llevar por las apariencias y me asaltaron en mi buena fe”, reconoció.
“No alcancé a percibir ninguna ganancia porque apenas llevaba dos meses. La plata que había ganado en la primera licencia que tenía, la reinvertí en el negocio, porque la persona que me vinculó tenía 12 y ganaba como 1 millón de pesos por cada una. Mi aspiración era tener 6 o 7 licencias para tener una mayor ganancia y vivir mejor”, continuó contando.
La inversión total de García fue de casi 8 millones 300 mil pesos, un dinero que no tenía y que tuvo que prestar.
“Yo conseguí mi inversión fue con préstamos que hice a los bancos. Yo no tenía esa plata debajo del colchón y la conseguí con unos bancos, y ahora tengo que pagar unos intereses altos por una plata que ni disfruté”, manifestó el hombre a las afueras de la oficina de la Sijin.
Otro de los factores que motivó a García a ingresar a ‘Merlim Network’, era la pauta que aparecía en la parte de debajo de los juegos.
“Se supone que uno recibía dividendos por una publicidad que aparecía en la parte de abajo. Me dejé llevar también porque había empresas serias que estaban pautando como Tigo, Postobón, Chevrolet, Uber. Eso en parte me dio tranquilidad”, afirmó.
Era un “negocio redondo” el que le habían pintado, ganando dinero de manera fácil por una inversión, debido a que “sólo había que tocar el celular, ni siquiera había que jugar, simplemente había que tocar el celular cada vez que el pantallazo se detenía”.
El dinero que ‘iban ganando’ se los consignaban los domingos a las 12 de la noche, con las ganancias de toda la semana. El lunes entraban a la aplicación y ahí aparecía su inversión con lo que habían recolectado.
“Para sacar el dinero había que comprar una tarjeta llamada Xapo que se demoraba 15 días en llegar del Reino Unido. Además había que tener cierto volumen de dinero para sacarlo”, y por eso García aseguró que no pudo percibir los dividendos.
Ahora, la aspiración de *César García y las demás personas que creyeron en Magitek Internacional SAS e invirtieron en ‘Merlim Network’ es que la justicia castigue a los culpables de la presunta estafa, pero sobre todo les regresen el dinero que invirtieron, montos que algunos, como el conductor, tuvieron que prestar porque imaginaron estar haciendo el ‘negocio’ de sus vidas.
Una inversión fallida.
“Desde el 22 de julio ingresé con una ‘licencia’, que me costó 930 dólares, la cual te da una rentabilidad de diaria de 11 dólares, jugando media hora al día”, inició su relato García.
El hombre aseguró que inicialmente iba viendo los dividendos del ‘negocio’ y eso lo llevó a querer invertir más.
“Yo comencé a ver que el negocio era rentable, que el dinero estaba en un back office, el lugar donde depositaban el dinero virtual, y uno podía ver todo el tiempo que estaba ahí. Eso me motivó a comprar dos licencias más de 930 dólares”, relató.
Un amigo fue quien le recomendó que participara y García constató que le estaba yendo muy bien. Que incluso su amigo había dejado el trabajo para dedicarse de lleno a su ‘negocio’.
“Yo estaba pensando en mejorar mi calidad de vida y la de mi familia, entré a participar en esta estafa sin saber lo que era. Me dejé llevar por las apariencias y me asaltaron en mi buena fe”, reconoció.
“No alcancé a percibir ninguna ganancia porque apenas llevaba dos meses. La plata que había ganado en la primera licencia que tenía, la reinvertí en el negocio, porque la persona que me vinculó tenía 12 y ganaba como 1 millón de pesos por cada una. Mi aspiración era tener 6 o 7 licencias para tener una mayor ganancia y vivir mejor”, continuó contando.
La inversión total de García fue de casi 8 millones 300 mil pesos, un dinero que no tenía y que tuvo que prestar.
“Yo conseguí mi inversión fue con préstamos que hice a los bancos. Yo no tenía esa plata debajo del colchón y la conseguí con unos bancos, y ahora tengo que pagar unos intereses altos por una plata que ni disfruté”, manifestó el hombre a las afueras de la oficina de la Sijin.
Otro de los factores que motivó a García a ingresar a ‘Merlim Network’, era la pauta que aparecía en la parte de debajo de los juegos.
“Se supone que uno recibía dividendos por una publicidad que aparecía en la parte de abajo. Me dejé llevar también porque había empresas serias que estaban pautando como Tigo, Postobón, Chevrolet, Uber. Eso en parte me dio tranquilidad”, afirmó.
Era un “negocio redondo” el que le habían pintado, ganando dinero de manera fácil por una inversión, debido a que “sólo había que tocar el celular, ni siquiera había que jugar, simplemente había que tocar el celular cada vez que el pantallazo se detenía”.
El dinero que ‘iban ganando’ se los consignaban los domingos a las 12 de la noche, con las ganancias de toda la semana. El lunes entraban a la aplicación y ahí aparecía su inversión con lo que habían recolectado.
“Para sacar el dinero había que comprar una tarjeta llamada Xapo que se demoraba 15 días en llegar del Reino Unido. Además había que tener cierto volumen de dinero para sacarlo”, y por eso García aseguró que no pudo percibir los dividendos.
Ahora, la aspiración de *César García y las demás personas que creyeron en Magitek Internacional SAS e invirtieron en ‘Merlim Network’ es que la justicia castigue a los culpables de la presunta estafa, pero sobre todo les regresen el dinero que invirtieron, montos que algunos, como el conductor, tuvieron que prestar porque imaginaron estar haciendo el ‘negocio’ de sus vidas.
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