La muerte de un joven ocurrida el domingo al mediodía en Santa Marta generó la ira de algunos de sus familiares que, en reacción por el fallecimiento, la emprendieron contra el puesto transitorio de salud La Candelaria, ubicado en el sector de María Eugenia.
La situación fue tan caótica, que el puesto de salud se vio obligado a cerrar por varias horas, mientras que intervenía la Policía, autoridades de la Secretaría de Gobierno y de la ESE para hacer un balance de lo ocurrido y evitar que una situación parecida se presente en el futuro.
“La persona estaba sin signos vitales y fue trasladado al puesto de salud. Los familiares, en estado de desesperación lo subieron al vehículo (taxi) y fue trasladado (al centro de salud). La persona ya estaba sin signos vitales, y esto generó un tema de orden público por la desesperación de las personas”, contó el secretario de Gobierno del Distrito, Ricardo Rago.
Horas después del cierre del establecimiento médico, la Policía se comprometió a prestar un apoyo policial en el IPC, para así garantizar la atención.
“Hacemos un llamado a la comunidad para que tengan tolerancia. Todos sabemos el dolor que causa que una persona fallezca, pero también hay que ver los hechos que han pasado”, dijo el Secretario.
El origen del enfrentamiento de la comunidad contra el establecimiento y el cuerpo médico se debió a que la comunidad obligó a un médico a transportar a un paciente hacia la emergencia del centro de salud, pese a que la víctima ya había fallecido.Posterior al ingreso de este paciente y de confirmar su fallecimiento, la comunidad enardecida protagonizó agresiones contra el personal médico y las instalaciones.
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